Me llamo Marissa Rivera Bolaños y soy originaria de Chihuahua, México, donde crecí hasta los 18 años.
Al terminar la preparatoria me vine a vivir a Estados Unidos y desde entonces he vivido aquí por periodos largos y cortos pero en el 2015 me vine a vivir al estado de Washington, donde vivo con mis dos hijos.
Al terminar la preparatoria me vine a vivir a Estados Unidos y desde entonces he vivido aquí por periodos largos y cortos pero en el 2015 me vine a vivir al estado de Washington, donde vivo con mis dos hijos.
Desde entonces me sumergí en el mundo del nacimiento. Trabajo como doula de parto y postparto. Enseño cursos de preparación del parto con el método Birthing From Within y también soy fotógrafa y videógrafa de parto.
Durante mi primer embarazo me entró un hambre feroz de leer y escuchar historias de parto. Las historias que me habían contado de niña fueron siempre historias que centraban el dolor, sacrificio e incluso humillación de la madre.
Yo estaba buscando otras historias: historias de amor, de poder, de confianza, de calidez, de búsquedas, de placer. Tengo el gran privilegio de haber aprendido a hablar inglés desde temprana edad gracias a crecer cerca de la frontera y haber recibido educación privada, y eso me permitió tener acceso a muchos libros, blogs y recursos. |
Tuve un parto maravilloso, en casa y en agua, en Los Ángeles, CA. Cuando regresé a México y empecé a compartir mi historia, me di cuenta que mi experiencia no se sentía accesible para las demás personas en mi comunidad. Lo que yo había hecho era algo loco y raro. Una historia aislada.
Las historias tienen poder y ahora aprovecho la oportunidad que tengo de recolectar otras historias de parto fuera del sistema, en español, para que se sepa que no sólo en algunos países se puede parir en casa, no sólo personas de cierta raza o nivel socioeconómico pueden parir en casa.
Las historias tienen poder y ahora aprovecho la oportunidad que tengo de recolectar otras historias de parto fuera del sistema, en español, para que se sepa que no sólo en algunos países se puede parir en casa, no sólo personas de cierta raza o nivel socioeconómico pueden parir en casa.
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